Descripción
La carbamazepina está estructuralmente relacionada con la imipramina y la fenitoína, compartiendo algunas de sus propiedades. Esta sustancia tiene la capacidad de inhibir convulsiones tanto eléctricas como químicas, y a nivel clínico ha demostrado ser efectiva en el control de epilepsias parciales con sintomatología compleja, como la psicomotora del lóbulo temporal, así como en epilepsias tónico-clónicas generalizadas (gran mal) y mixtas. Esto se debe a su capacidad para reducir la respuesta polisináptica y bloquear la potenciación postetánica.
En adultos, se observa un efecto anticonvulsivo cuando las concentraciones plasmáticas de carbamazepina están entre 3 y 14 mcg/ml. Además de su acción anticonvulsiva, la carbamazepina también posee propiedades analgésicas, especialmente en el tratamiento de la neuralgia del trigémino, y efectos antidiuréticos. La absorción de esta sustancia en el tracto digestivo es lenta, y su absorción puede aumentar cuando se administra junto con alimentos. La carbamazepina se une a proteínas plasmáticas y su distribución en el organismo es limitada.
La carbamazepina se metaboliza en el hígado, donde se produce un metabolito activo, y se elimina principalmente a través de la orina. Después de la administración repetida, su vida media es de aproximadamente 12 a 17 horas.
