Descripción
Los medicamentos vasodilatadores actúan sobre los vasos sanguíneos, dilatándolos y promoviendo una reducción de la presión sanguínea en las venas. Esta dilatación facilita el flujo de sangre, disminuye la resistencia vascular y mejora la circulación. Estos medicamentos son utilizados en el tratamiento de diversas condiciones, como la hipertensión arterial, la insuficiencia cardíaca congestiva y las enfermedades vasculares periféricas. Al relajar los vasos sanguíneos, contribuyen a disminuir la carga de trabajo del corazón y a mejorar el suministro de oxígeno y nutrientes a los tejidos. Sin embargo, es importante utilizar estos medicamentos bajo prescripción médica y seguir las indicaciones para evitar posibles efectos secundarios.