Descripción
El uso de talco tiene múltiples beneficios para controlar la humedad y el mal olor en diversas partes del cuerpo, como los pies, las axilas y otras áreas propensas a la sudoración. Aplicar talco después del baño puede ser una práctica efectiva para proteger y mantener fresca la piel a lo largo del día.
El talco actúa absorbiendo el exceso de humedad, lo que ayuda a mantener la piel seca y reduce la fricción, evitando así la aparición de irritaciones y rozaduras. Además, su aplicación contribuye a neutralizar el mal olor al absorber el sudor y los compuestos responsables de su aparición.