Descripción
La loratadina es un antihistamínico tricíclico potente, de acción prolongada, que actúa como antagonista selectivo de los receptores H1 periféricos. Después de la administración oral, se absorbe por completo en el organismo. Su vida media de eliminación en el plasma es de aproximadamente 9 horas, sin embargo, su efecto antihistamínico persiste durante 24 horas, lo que proporciona un alivio prolongado de los síntomas alérgicos. Se estima que su inicio de acción ocurre tempranamente, alrededor de 30 minutos después de su administración. Posteriormente, la loratadina se metaboliza de manera extensa en el hígado y se elimina principalmente a través de la orina y las heces.
Por otro lado, la betametasona, administrada por vía oral, es bien absorbida por el organismo. Alcanza su efecto pico entre la primera y segunda hora después de su administración, lo que permite un rápido alivio de los síntomas. Su efecto terapéutico se mantiene durante más de 72 horas, lo que la convierte en una opción adecuada para el tratamiento de condiciones inflamatorias crónicas. La vida media en plasma de la betametasona se estima entre 3 y 5 días, lo que indica una eliminación lenta del fármaco. Además, su vida media biológica, que incluye el proceso de metabolización y excreción, va de 36 a 54 horas.
Ambos medicamentos ofrecen beneficios terapéuticos significativos en el tratamiento de diferentes afecciones, brindando alivio de los síntomas alérgicos y reducción de la inflamación, respectivamente.
